SEMILLAS LIBRES- 2016

Multinacionales y políticos conspiran contra la autonomía alimentaria de los pueblos, privatizan las semillas e imponen el uso obligatorio de semillas
patentadas, esta acción es un delito de lesa humanidad, porque concentra el destino de millones de personas y lo deja en manos de las empresas dueñas de las patentes. De esta forma destruyen procesos culturales milenarios de recuperación, manejo, almacenamiento y libre circulación de las semillas, por esto se hace de vital importancia difundir, insistir, persistir y resistir, para así garantizar una producción autónoma y libre.