El día 22 de junio del 2020, la autoridad tradicional elevó una denuncia pública sobre un hecho de violación en contra de una menor de edad de 13 años, la cual fue secuestrada y abusada por un grupo indeterminado de soldados del Ejército Nacional de Colombia. Este mural fue realizado en rechazo a la vulneración de los derechos de la menor, y de afectación colectiva de su familia y del pueblo Embera Katío.
Lamentablemente, en Colombia es común que las fuerzas armadas ilegales y oficiales, se vean implicadas en casos de abuso y maltrato hacia los niños, quienes son los más vulnerables.